FLORENCIA/FIRENZE

DIA 16
Viernes 18 de Septiembre

Hoy desayunamos temprano en el Hotel y salimos a la aventura. Tomamos el Autobús 13 que nos llevó hasta la Piazzola de Michelángelo. Sitio muy visitado por el turismo, porque desde su mirador se tiene la mejor vista panorámica de Firenze.
Hay allí una réplica del David que tiene casi las mismas dimensiones que su original. Los puestos de regalos nos ofrecen desde crucecitas hechas con trocitos de vidrio hasta delantales de cocina con el torso del David o de la Venus de Milo.
Sacamos algunas fotos y volvimos a tomar el mismo bus. Nos bajamos en la Estación y compramos los tickets para el tren de mañana a las 9,13 que nos llevará a Roma.
Comimos algo por ahí y fuimos a visitar el museo de la Academia donde se erige en todo su esplendor el hermoso David… El verdadero, el que talló el propio Miguel Ángel durante tres años con un solo bloque de mármol. Cómo expresar lo que se siente al pararse frente a ese milagro artístico, tan perfecto tan increíblemente real, que hasta pareciera cobrar vida! Las líneas del cuerpo, el detalle de las venas, la intensa expresión en el rostro de ese joven que simboliza el poder y la fuerza invencible de la república Fiorentina en los tiempos de máximo esplendor.
Vimos también otras obras de Miguel Ángel, como “I Prigioni”, “SanMateo” y la “Piedad palestina” y otras inconclusas del artista.
Hay allí además, una exposición de instrumentos musicales de la Dinastía Medici y una muestra fotográfica de un artista contemporáneo.
Con los ojos llenos de admirar tanta belleza, salimos del Museo y nos sentamos en uno de los bares de Piazza de la República para tomarnos nuestro capuchino diario. Compré de camino una bandeja de madera pintada a mano al mejor estilo florentino antiguo.
Luego volvimos a caminar por el Ponte Vecchio, admirar sus joyerías y disfrutar de un show musical sobre el puente cuando la tarde comenzaba a caer. Bellísimo momento!
A la hora de la cena, elegimos un lindo restaurante en la Piazza La Loggia de la Signoría, donde comimos rico y disfrutamos de la noche florentina..
A las 10 de la noche, ya en el hotel, me doy cuenta que nos falta la bolsa donde llevábamos la bandeja de madera. La dejamos olvidada en una silla del restaurante. No me resigno a perderla, así que logro convencer a Daniel que vuelva al lugar para ver si la encuentra, aunque en el fondo estoy convencida de no volverla a recuperar…
Pero al cabo de media hora, vuelve mi marido con la pobre bandejita. Parece que el mozo la guardó esperando nuestro regreso…y yo que fui tan mal pensada …Final Feliz para mi bandeja Fiorentina, y fin del día para nosotros dos, que mañana tendremos que madrugar…
A dormir!