BRUJAS (Bélgica) DIA 6
9:55 – Estamos en el tren que nos lleva a Brugge (Brujas), en Bélgica, haciendo trasbordo en Antwerpen. Desde la Estación Central de Ámsterdam hasta Brujas tendremos 3.40 hs , parando en varias estaciones. Viene bastante vacío, así que nos ubicamos “a piacere” Los asientos están enfrentados y tienen mesa plegable. Pasillo por medio, viajan dos colombianas muy simpáticas, son cuñadas y van a Bélgica. Están muy agradecidas con Dany que las ayudó a subir sus pesados equipajes al tren, y lo llaman “nuestro ángel”. Charlamos de su país, del nuestro y de los lugares que recorrieron. Nos dan una tarjeta con su dirección en Bogotá esperando que las visitemos algún día.
Durante este viaje empiezo a leer el diario de “Ana Frank”
12:21 – Trasbordo en Antswerpen. Nos despedimos de las colombianas que siguen viaje, y bajamos para tomar el que nos llevará a Brugge.
Dany se da cuenta que se dejó olvidado el suéter en el compartimiento superior del tren (que ya está lejos de nuestra vista)...¡Y todo por no guardarlo en la mochila!. A Dany parece no preocuparlo demasiado, y me dice que se comprará otro y asunto terminado. (Menos mal que no me dejó olvidada a mí en aquel tren!)
13:45 – Estamos en la estación de Brugge
BRUGGE: ciudad ubicada al noroeste de Bélgica. Brujas es una castellanización de la palabra flamenca brugge, que significa: puente, un nombre que le calza perfecto a esta pequeña Venecia.
La historia se remonta al 862, cuando Balduino rapta a Judith, hija del rey Carlos el Calvo y la lleva al norte de la Galia, tierra pantanosa y sometida a frecuentes invasiones vikingas. Cerca de ese lugar, Balduino construye la fortaleza alrededor de la cual se comienza a formar la ciudad.
Entramos a un bar para preguntar cómo llegar al centro histórico de la ciudad y el dueño, que solo habla holandés, despliega un mapa y nos señala el recorrido. Nos entrega el mapa y nos pide dos euros a cambio…(parece que ser solidario tiene su precio). En fin, compramos el mapa y salimos a la calle.
A medida que caminamos hacia el centro histórico nos vamos maravillando cada vez más con el lugar...y de pasada, compramos unos paninis (sándwiches de crocantes baguettes) como almuerzo.
Estar en Brujas es como entrar a un libro de cuentos medievales. Una ciudad poblada de iglesias, puentes que cruzan los canales (el más antiguo es del año 400), por donde nadan infinidad de patos. Calles empedradas, casitas bajas, ventanas adornadas con cortinas tejidas. Plazas, carruajes para dar un paseo, y lanchas que recorren los canales.
Tomamos una junto a un contingente de jubilados franceses…(que casi se olvidan en el muelle a la mas anciana de todas) y a navegar!
No paro de sacar fotos, cada rincón por el que pasamos parece tener magia…nos atrae, nos transporta a la Edad Media…imposible de describir con palabras.
16:00- De regreso a la Estación, hacemos un descanso breve en un bar frente a una de sus iglesias. Como el viaje es largo decidimos seguir para tomar temprano el tren que nos devuelva a Amsterdam, aunque en el trayecto no podemos evitar detenernos en un parque, a la sombra de un viejo árbol y contemplar unos minutos el agua que corre por el canal. Nuestros pies cansados lo agradecen…
16:45- Muy a pesar nuestro nos despedimos de Brugge y llegamos a tiempo para tomar el próximo tren.
21:00-De vuelta en el hotel. Una ducha y nos vamos a cenar. Por el horario ya están cerrando muchos restaurantes, pero encontramos uno de comidas italianas que sigue abierto y ahí anclamos.
23:00- Luego de un capuchino en The Pancake House, nos vamos a dormir…Mañana seguiremos conociendo la bella Ámsterdam.
Como dicen los británicos: “We can call it a day!”(Se acabó el día)…y que hermoso fue!.
Continuará…
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